En tu casa:
Son útiles para
tomar nota en cualquier momento y ocasión, organizar tus ideas o realizar una
explicación. Pueden utilizarse como un espacio donde dejar unas notas en el
hogar, para ir apuntando los productos que se acaban y debemos comprar o recoger
un recado cuando llaman por teléfono. Añadir una pizarra blanca a tu casa puede
ayudar a organizarte. Tiene diferentes formas y colores para que la puedas
adaptar a cualquier rincón de tu casa sin que desentone.
La zona más
activa de muchos hogares suele ser la cocina, punto de reunión en las horas de
las comidas y de encuentro en entre horas. Sitio típico donde se dejan las
notas para mantener informada al resto de la familia. El poner un calendario de
pared de pizarra puede resultar interesante para que no se nos escape nada o
instalar una pequeña pizarra en la puerta de la nevera. Si te gusta cocinar, puedes
pintar una pared y utilizar para anotar tus recetas favoritas o el menú de la
semana.
Si tus hijos
son activos y les gusta pintar la opción de adaptar una pared de su cuarto y tenerla a modo de lienzo es
una opción viable con la colocación de una pizarra grande. La puedes poner en
la parte inferior de la pared para que lleguen sin problema y así, de paso,
evitamos que pinten en otras zonas de la casa.
En tu oficina:
Para organizar
el entorno de tu espacio de trabajo, puedes añadir una pizarra blanca para no
perder de vista los tiempos de entrega de los proyectos, horarios de reuniones,
anotaciones importantes o cualquier apunte necesario. Si con una pequeña
pizarra no te vale puedes transformar toda una pared en una pizarra blanca
enorme, simplemente dándole una capa de pintura de borrado en seco.
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